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Principios de la transferencia de calor en un intercambiador

Los intercambiadores de calor son dispositivos utilizados para transferir energía térmica de un fluido a otro, sin que ambos se mezclen entre sí, y por tanto desempeñan un papel crucial en una amplia gama de aplicaciones industriales, como la refrigeración de motores, la producción de energía, entre otros.

Con el avance de la tecnología, estos dispositivos continúan evolucionando para satisfacer las demandas de aplicaciones cada vez más exigentes. Desde el desarrollo de materiales más eficientes hasta el diseño de geometrías optimizadas. La innovación en este campo sigue siendo una prioridad para mejorar el rendimiento y la fiabilidad de los sistemas de transferencia de calor.

Es importante conocer algunos de los principios en que los ingenieros se rigen para diseñar soluciones eficientes que maximicen el intercambio de calor y minimicen las pérdidas de energía.

  1. Conducción:

    Cuando el proceso de transferencia de calor se realiza a través de un material sólido, la conducción en un intercambiador de calor ocurre a través de las paredes del dispositivo que separan los fluidos. Por ello, es fundamental utilizar materiales con buena conductividad térmica para maximizar la eficiencia de transferencia de calor.

  2. Convección:

    La convección implica la transferencia de calor entre un sólido y un fluido en movimiento. En un intercambiador de calor, el fluido caliente y el fluido frío se mueven a través de canales separados, lo que permite la transferencia de calor por convección.

  3. Área de transferencia de calor:

    Cuanto mayor sea el área de contacto entre los fluidos caliente y frío en un intercambiador de calor, mayor será la cantidad de calor transferido. Por lo tanto, el diseño del intercambiador debe maximizar el área de transferencia de calor sin aumentar excesivamente la resistencia al flujo de los fluidos.

    Muchas veces el espacio físico disponible para la instalación del intercambiador de calor obliga a considerar diseños compactos, ya que por lo general suelen ser espacios reducidos.

  4. Espesor del material de fabricación:

    Si bien los materiales delgados influyen en una buena transferencia de calor, se debe considerar que el intercambiador debe resistir ciertas presiones, esfuerzos mecánicos, contracciones y dilataciones propias de los cambios de temperatura.

    También hay que valorar los factores de corrosión del medio ambiente y de los fluidos que puedan intervenir en el sistema, lo que hace que los espesores ideales tengan que ser reemplazados por espesores un tanto mayores.

    Es por ello que se recomienda es usar materiales de alta calidad que cumplan con espesores relativamente delgados sin mermar la resistencia que deben tener ante los factores ya antes mencionados.

  5. Flujos de masa de los fluidos a intercambiar:

    En el caso de un aeroenfriador o intercambiador enfriado por aire será muy importante la temperatura ambiental del aire, la humedad y la densidad; así como la cantidad de aire o caudal de aire que podamos hacer pasar a través del radiador.

    Por ejemplo, la diferencia de temperatura entre los fluidos caliente y frío es un factor clave que impulsa la transferencia de calor en un intercambiador. Cuanto mayor sea la diferencia de temperatura, mayor será la tasa de transferencia de calor, siempre y cuando otros factores, como la resistencia al flujo, no limiten el proceso.

    En general, se piensa que, para mejorar la transferencia de calor en un radiador automotriz, por ejemplo, basta con aumentar el número de filas o hileras de tubos; sin embargo, esto no siempre tiene buenos resultados, ya que hay que considerar si el ventilador es capaz de hacer pasar el aire con la misma velocidad a través de un espesor mayor de radiador.

    También hay que preguntarse si la bomba de líquido refrigerante podrá garantizar un flujo en los tubos del radiador con la misma velocidad con la que se calculó, ya que la velocidad del fluido en el interior del tubo dependerá del caudal y del área de pase para determinar si el flujo será del tipo turbulento o laminar, lo que influye mucho en la transferencia de calor.

    En el caso de aumento del flujo de aire del ventilador y el ángulo de las aspas para incrementar el flujo de aire o cambiando la bomba del refrigerante por una de mayor caudal podrían mejorar la transferencia de calor.

    Se recomienda consultar siempre con un especialista de fábrica y tener a la mano valores como la potencia del motor, el rechazo al calor, que normalmente es un valor que se encuentra en la documentación técnica del motor. Esto facilita trabajar cada caso con un software especializado.

Estos son solo algunos de los principios que intervienen en la transferencia de calor en intercambiadores. La eficiencia y el rendimiento de un intercambiador de calor dependen de una combinación de diseño adecuado, materiales apropiados y condiciones operativas óptimas.

En Radiadores Fortaleza , empresa peruana líder en la fabricación, reparación y mantenimiento de intercambiadores de calor en general, con más de 55 años de experiencia, ofrecemos asesoría, acompañamiento y asistencia inmediata.

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