Si tienes sospechas de incrustaciones en los tubos de tu radiador y escuchaste que puedes recuperar su eficiencia a través de un sondeo, te sugerimos conocer más sobre este proceso a fin de que puedas hacer un análisis integral al respecto. En el presente artículo te detallamos en qué consiste, cómo es el paso a paso, y otros puntos de interés que debes tener en cuenta en tu evaluación.
Se trata de un proceso de limpieza para eliminar los elementos que se hayan adherido en el interior de los tubos del radiador. Recuerda que, con el tiempo, las incrustaciones pueden acumularse debido a la presencia de minerales en el agua o a la corrosión, lo que puede reducir la eficiencia del radiador y afectar su capacidad esperada.
Más específicamente, sondear implica el uso de un dispositivo especializado, como una sonda o un raspador, que se introduce en los tubos del radiador para eliminar las incrustaciones y restaurar el flujo de agua. Este proceso puede requerir desmontar parcialmente el radiador y puede ser más complejo que simplemente purgarlo.
Es importante tener en cuenta que sondear un radiador con incrustaciones es un trabajo especializado que requiere experiencia y herramientas adecuadas.
Los pasos generales que seguirá el especialista para realizar un sondeo son:
Antes de iniciar cualquier trabajo en el radiador, se asegurará de que el sistema de enfriamiento no esté en funcionamiento y además se encuentre a una temperatura ambiente.
Luego, inspeccionará visualmente el radiador para identificar las áreas donde se hayan acumulado incrustaciones. Por lo general, estas áreas se verán como manchas de color oscuro o depósitos sólidos en los tubos del radiador.
Seguidamente, reunirá los materiales y herramientas necesarias para el proceso. Esto puede incluir productos químicos de limpieza (si es necesario), equipos de protección personal, como guantes y gafas de seguridad, y herramientas para desmontar el radiador si es necesario.
En algunos casos, puede ser necesario desmontar parcial o completamente el radiador para acceder a los tubos y limpiarlos adecuadamente. Aquí será recomendable seguir las instrucciones del fabricante.
Si está utilizando productos químicos de limpieza, preparará la solución de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Además, se asegurará de seguir las medidas de seguridad recomendadas al manipular productos químicos.
Emplea un producto de limpieza sobre las áreas afectadas por las incrustaciones. Esto puede implicar rociar o cepillar la solución sobre los tubos del radiador y dejarla actuar durante el tiempo recomendado.
Utiliza una sonda o raspador adecuado para eliminar físicamente las incrustaciones de los tubos del radiador. Inserta la sonda en los tubos y raspa suavemente para aflojar y eliminar las incrustaciones. El trabajo debe realizarse con cuidado para no dañar los tubos del radiador.
Después de eliminar las incrustaciones, se enjuagará el radiador con agua limpia para eliminar cualquier residuo de la solución de limpieza y las incrustaciones sueltas.
Si se desmontó el radiador, se volverá a montarlo siguiendo las instrucciones del fabricante, asegurándose de unir todas las conexiones y purgar el radiador si es necesario para eliminar el aire atrapado.
Se encenderá el sistema y verificar el radiador para asegurarse de que esté funcionando correctamente y que el flujo sea uniforme. Aquí se deberá ajustar la presión del sistema según sea necesario.
Considera realizar inspecciones y limpiezas regulares para prevenir la acumulación de incrustaciones en el futuro y mantener la eficiencia del sistema de enfriamiento.
Recuerda que el proceso de sondear un radiador con incrustaciones puede ser complejo y puede variar dependiendo de la gravedad y el tipo de radiador.
Los pasos generales que seguirá el especialista para realizar un sondeo son:
Es preferible dejar remojando el radiador unas horas para obtener mejores resultados y que el líquido pueda aflojar el barro o incrustaciones.
Al realizar el sondeo en tu radiador , asegúrate de utilizar una sonda que no tenga bordes cortantes. Esto es fundamental para prevenir daños en los tubos del radiador durante el proceso de limpieza, garantizando un mantenimiento seguro y efectivo del sistema de enfriamiento
Después de realizar el sondeo u otros procedimientos de mantenimiento, monitorea el rendimiento de tu radiador de manera regular. Presta atención a cualquier cambio en la temperatura del motor o en la eficiencia del sistema de enfriamiento, y actúa rápidamente si detectas algún problema.
No se recomienda utilizar un líquido corrosivo pues su acción sobre las incrustaciones es difícil de controlar salvo que se haga con controles de PH del líquido (acidez o alcalinidad).
Antes de realizar cualquier procedimiento de mantenimiento en tu radiador , es aconsejable buscar la orientación de profesionales calificados. Ellos pueden brindarte asesoramiento específico según las necesidades y características de tu sistema de enfriamiento.
Hay que tener en cuenta que las incrustaciones pueden estar tan fuertemente adheridas al material de los tubos que sumado al proceso de sondeo puede producirse perforaciones.
Otra reacción adversa que podría surgir durante el proceso de sondeo es la liberación de partículas de incrustaciones sueltas en el sistema de enfriamiento. Estas partículas podrían circular a través de los conductos y llegar a otros componentes del motor, lo que potencialmente podría obstruirlos o causar daños adicionales. Es importante tener en cuenta este riesgo y tomar medidas para minimizar la posibilidad de que esto ocurra, como enjuagar adecuadamente el radiador después del sondeo para eliminar cualquier residuo suelto.
Si necesitas realizar un sondeo a tu radiador para devolver la eficiencia de tu sistema de enfriamiento o deseas conocer más sobre este proceso, puedes comunicarte con Radiadores Fortaleza , empresa peruana líder en fabricación, distribución, servicios de reparación y mantenimiento de radiadores e intercambiadores de calor.