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Aeroenfriadores industriales: funciones y mantenimiento en campo
Un aeroenfriador industrial es un tipo de intercambiador de calor que utiliza la corriente de aire propulsada por ventiladores para enfriar un fluido. Este dispositivo ofrece numerosas ventajas que van desde la eficiencia energética y la reducción del uso de agua, hasta menores costos de mantenimiento, un impacto ambiental reducido, el cumplimiento normativo, entre otros.
En este artículo, Radiadores Fortaleza, empresa peruana líder en la fabricación, reparación y mantenimiento de radiadores e intercambiadores de calor, explica las principales funciones de los aeroenfriadores industriales y cómo debe realizarse su mantenimiento en campo.
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Su principal función es regular la temperatura de los líquidos utilizados en diversos procesos industriales. Esto es esencial para mantener la eficiencia y la seguridad de las operaciones.
Al mantener los fluidos de proceso dentro de un rango de temperatura adecuado, se protege el equipo de sobrecalentamientos y daños potenciales, lo que prolonga la vida útil de los equipos y reduce los costos de mantenimiento. Al no utilizar otro fluido para intercambiar calor no hay peligro de mezcla de fluidos en caso de pérdida de hermeticidad.
En muchos procesos industriales, es crucial mantener una temperatura constante y controlada para garantizar la calidad del producto final. Los aeroenfriadores aseguran que el líquido enfriado se mantenga a una temperatura óptima para el proceso.
Los aeroenfriadores utilizan el aire del ambiente para enfriar los líquidos, lo que puede ser más eficiente energéticamente que otros métodos de enfriamiento que requieren compresores o grandes cantidades de agua.
En comparación con los sistemas de enfriamiento por agua, los aeroenfriadores pueden ser una opción más sostenible ya que reducen el consumo de agua y las necesidades de tratamiento de aguas residuales
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El mantenimiento del aeroenfriador es crucial para garantizar su óptimo funcionamiento. Cuando las aletas de disipación se obstruyen, el paso del aire se dificulta, lo que a su vez compromete la eficiencia de la transferencia de calor. Entre los principales problemas que pueden surgir en estos equipos se encuentran el deterioro de las aletas de disipación debido a la corrosión ambiental, la obstrucción y el sobrecalentamiento, así como las fugas causadas por la corrosión externa.
El mantenimiento adecuado de un aeroenfriador depende en gran medida del entorno en el que opere y de la cantidad de horas de funcionamiento diario. Se recomienda realizar una limpieza externa de las aletas de disipación al menos cada 3 a 6 meses para evitar la acumulación de suciedad y otros contaminantes que puedan afectar su rendimiento.
Mantener un programa regular de mantenimiento es esencial para mitigar los problemas asociados con la corrosión y la obstrucción, y garantizar que el aeroenfriador continúe funcionando de manera efectiva.
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Para el mantenimiento de núcleos de aeroenfriadores, nuestro equipo operativo emplea una variedad de herramientas especializadas, como escobillas, hidrolavadoras, varillas de sondeo y probadores de vacío. El proceso que seguimos incluye los siguientes pasos: Lavados químicos, enderezador de aletas y el sondeo interno (este paso es menos frecuente si se utiliza un buen líquido refrigerante).
En Radiadores Fortaleza, completamos este procedimiento en un día, aunque la duración puede variar según las dimensiones del núcleo y también si se requiere intervención en la parte eléctrica. Normalmente se siguen procedimientos basados en las normas de la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos (ASME, por sus siglas en inglés).
Por otro lado, para garantizar la seguridad del producto y de nuestro personal, realizamos una Identificación de Peligros y Evaluación de Riesgos (IPER) del lugar. También implementamos procedimientos de bloqueo y etiquetado, utilizamos Equipos de Protección Personal (EPP) y llenamos los formatos de seguridad correspondientes
Cabe mencionar que nuestro personal debe tener conocimientos de mecánica, electricidad, conocimientos de los mecanismos de corrosión y de la teoría de transferencia de calor para poder aplicar un buen criterio.
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El mantenimiento del núcleo de los aeroenfriadores ofrece múltiples beneficios esenciales. En primer lugar, prolonga significativamente la vida útil del equipo al prevenir el deterioro de las aletas de disipación. Además, al detectar posibles fallas futuras, se eliminan paradas intempestivas, lo que se traduce en una mayor eficiencia operativa y reducción de costos asociados con reparaciones y tiempo de inactividad.
Para mantener los núcleos de los aeroenfriadores en óptimas condiciones, se recomienda seguir una serie de prácticas esenciales, entre ellas, el monitoreo constante de la condición de las aletas de disipación, la evaluación del efecto corrosivo del medio ambiente, y la supervisión del delta de temperaturas y presiones. Estas acciones permiten identificar y abordar problemas potenciales de manera proactiva, garantizando así un rendimiento eficiente y una mayor durabilidad del equipo.
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Un mantenimiento preventivo permite programar una parada y no alterar el proceso de producción de manera brusca, así como contar con los repuestos, materiales y recursos disponibles con antelación. Mientras que el mantenimiento correctivo por lo general ocasiona paradas no programadas y muchas veces el tiempo de parada se prolonga por no contar con los repuestos y materiales o la urgente adquisición de los mismos puede incrementar el costo de la reparación.
La falta de mantenimiento puede producir la parada del proceso productivo y si el proceso es crítico o se maneja producto peligroso, temperaturas altas y altas presiones puede comprometer la seguridad de la planta y del personal.
En cuanto a la ubicación geográfica y/o condiciones climáticas, la falta de mantenimiento de los aeroenfriadores afecta directamente sobre la corrosión de las aletas y tubos, siendo las zonas cercanas a la franja costera las más perjudiciales. En esos casos es necesario aumentar la frecuencia de intervenciones de limpieza de los aeroenfriadores.
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En el ámbito de las tecnologías e innovaciones para el mantenimiento de aeroenfriadores, destacan las espumas de limpieza y la maquinaria especializada para la limpieza interna de los tubos. Estas herramientas avanzadas facilitan una limpieza más eficiente y efectiva, asegurando un rendimiento óptimo y prolongando la vida útil del equipo.
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En Radiadores Fortaleza , los procesos que llevamos a cabo generan una cantidad significativa de residuos sólidos y líquidos. Estos residuos son gestionados por empresas certificadas que nos brindan su apoyo, garantizando una disposición adecuada y conforme a las normativas ambientales vigentes.
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El principal problema en aeroenfriadores es el deterioro de las aletas de disipación por falta de una inspección o limpieza oportuna. Cuando ya se presentan los problemas de temperatura en el intercambio de calor probablemente poco se pueda hacer para recuperar la condición inicial de las aletas disipadoras.
Es importante hacer el mantenimiento simple de limpieza y si no se dispone de personal interno de mantenimiento debe contratar servicios especializados ya que un mal procedimiento de limpieza podría también terminar por empeorar las cosas. También, evitar el uso de agua cruda o común como líquido refrigerante y si usa agua destilada o tratada esta no puede permanecer más de 3 a 4 meses y debe ser renovada.
Finalmente, verificar siempre la presencia de circulación de corrientes parásitas que podrían generar corrosión por electrólisis perforando las tuberías sobre todo en las zonas cercanas a las curvas de retorno o cambios de dirección del fluido.
Si deseas adquirir nuestro servicio de mantenimiento de núcleos de aeroenfriadores en campo, puedes contáctar con nuestros asesores especializados, así te ayudaremos a conocer tus necesidades y tomar una decisión de compra informada.
