El haz tubular de una maquinaria pesada es esencial para proporcionar resistencia, durabilidad y estabilidad, las cuales son necesarias para soportar cargas y condiciones de trabajo extremas. Siendo este componente un elemento clave en la fabricación y rendimiento de maquinarias como excavadoras, camiones mineros, grúas, y más.
El haz tubular es un tipo de intercambiador de calor que permite el intercambio entre dos fluidos sin que se mezclen y manteniendo la hermeticidad del sistema para evitar pérdidas. Este dispositivo es utilizado en una variedad de máquinas y equipos de diversos sectores industriales, desde plantas industriales hasta maquinarias de movimiento de tierra, como parte del sistema de enfriamiento de aceite de motor, así como de transmisión, entre otros.
El haz tubular se compone de una carcasa de forma alargada y cilíndrica, espejos o placas portatubos, cabezales, y deflectores internos que permiten direccionar el flujo interno y que puedan ser barridos todos los tubos, propiamente dichos.
Este dispositivo se utiliza en situaciones específicas como cuando es necesario enfriar o calentar un fluido sin que se mezcle con otro, por ejemplo:
El haz tubular se emplea en una gran variedad de maquinarias y equipos industriales, principalmente en aquellos que requieren la transferencia de calor entre fluidos. Algunos ejemplos, son:
En cuanto a la diferencia entre el tubo utilizado en un haz tubular y un IC convencional, el primero emplea normalmente tubos de sección circular y sin costura, mientras que los materiales son muy variados y dependerán del uso y condiciones de operación. En cuanto al sistema de fijación; por lo general, es por expansión mecánica, aunque también existen los que utilizan soldadura.
Las herramientas y máquinas utilizadas para la fabricación de un haz tubular pueden incluir un centro de mecanizado CNC, máquinas de soldar de procesos GTAW, SMAW y GMAW, expansores y otras herramientas.
El tiempo de vida del haz tubular dependerá del tipo de intercambiador, el proceso en el que trabaje, las condiciones de las operaciones y con un buen mantenimiento, se espera que pueda durar hasta 10 años aproximadamente, aunque también podría reducirse a menos de 1 año dependiendo de las condiciones mencionadas anteriormente.
El tiempo de fabricación del haz tubular dependerá mucho de las dimensiones y del tipo de material requerido, que puede o no estar disponible en el mercado nacional. Normalmente, el proceso demora entre 15 a 20 días, pero podría llegar a extenderse hasta unos 90 días si se requieren materiales especiales del extranjero.
Por lo general, la garantía ofrecida por Radiadores Fortaleza al fabricar un haz tubular oscila entre 1 a 2 años, que es lo que normalmente solicitan los clientes. En cuanto al caso de reparaciones o mantenimiento, la garantía es de 6 meses.
Al respecto, nuestro jefe de planta Marcelo Ghersi indicó que “El haz tubular es un producto que requiere de muchas consideraciones para su diseño. Si bien ofrece una buena capacidad de intercambio de calor y es superior a un aeroenfriador, no siempre es posible su aplicación en el proceso debido a que necesita adaptaciones como enfriadores de fluido adicionales, sistemas de bombeo, y otros”. Ghersi agregó que “es un producto que permite utilizarse como enfriador, calefactor, condensador y otras aplicaciones más, por lo que su diseño dependerá del tipo de operación que se realice”.
Si requieres renovar un haz tubular, no dudes en contactar a nuestros especialistas en intercambiadores de calor. Recuerda que RADIADORES FORTALEZA tiene más de 50 años en el mercado nacional, y ofrece servicios de fabricación, mantenimiento y reparación de este tipo de dispositivos. Esta amplia experiencia nos permite ayudarte a solucionar problemas de manera eficiente y garantizar que tus equipos funcionen de manera óptima.